El programa del concurso pedía la realización de un centro comercial que reuniera usos privados (oficinas, tiendas, bares y restaurantes) con otros usos de carácter público (un auditorio y una casa de la juventud).
La propuesta ganadora, en lugar de hacer un edificio cerrado, propone la creación de una plaza, como la forma más sencilla de reunir los usos públicos y privados en un mismo espacio.
Un espacio adaptado al clima y al lugar, sin necesidad de ser climatizado. Una plaza que permita además tener un nuevo escenario urbano del que carece el municipio para los encuentros colectivos y las fiestas del municipio.