Complejo deportivo

Esquiroz, Navarra, ES

En la Cendea de Galar, un pequeño municipio a las afueras de Pamplona, se encuentra el edificio en mitad del campo, pero cerca de la ciudad. A la piscina municipal y el frontón existentes se añade un nuevo pabellón cubierto y una serie de usos auxiliares para crear el nuevo complejo deportivo.

El solar está muy próximo al aeropuerto de Pamplona. Cuando se despega o se aterriza, se puede ver el conjunto desde el aire. El momento justo antes de aterrizar siempre nos ha fascinado. Ese momento en que uno llega a una ciudad que desconoce, y que desde el aire uno ve como son las casas, la ropa tendida, las piscinas y las barbacoas. Nuestro edificio sería una de las primeras impresiones de la ciudad y sus alrededores cuando alguien llegue a Pamplona en avión. Una de las vistas más importantes de nuestro edificio será desde el aire, por lo que se cuida especialmente la cubierta y el tener un contorno fácilmente reconocible desde el aire.  

Un volumen alargado que engloba las circulaciones, los vestuarios y las salas deportivas, se mueve por el perímetro del solar con un trazado quebrado, conectando el acceso con los distintos volúmenes y actividades. El edificio es como un muro que se quiebra y marca el límite. Se crea un gran espacio abierto en el interior dirigido hacia las arboledas del río Elzorz. Las salas de fitness y gimnasios tienen grandes ventanales que abren directamente al gran espacio interior, permitiendo hacer ejercicio mientras se tiene conexión con la naturaleza y las vistas.

Los volúmenes de mayor escala como la piscina, el polideportivo o las pistas de padel se repelen y separan entre sí, para que en el interior se pueda atrapar la mayor cantidad de cielo. Desde el acceso, junto a las viviendas unifamiliares existentes, el edificio presenta una altura más reducida con una escala más amable.

El pliegue inclinado de las cubiertas, y la horizontalidad del edificio, hacen que se fusione fácilmente desde la distancia con las ondulaciones de los campos de cereales.

Desde la entrada una rampa peatonal conduce, hasta las gradas cubiertas del polideportivo que separando al público de los deportistas de una manera sencilla al tiempo que refuerza el carácter público y comunitario del edificio. La rampa del público y el pasillo de los vestuarios discurren próximos y paralelos. Aparecen vistas cruzadas que permiten ver fugazmente desde la rampa la actividad interior. Cuando la altura lo permite, el pasillo comienza a colocarse debajo de la rampa, hasta acabar completamente debajo de ella. Los colores vivos e intensos del interior que marcan las circulaciones y los gimnasios se ven desde el exterior a través de los ventanales de la rampa. El color contrasta con el hormigón y el ladrillo oscuro de las fachadas.

Tipo

Concurso 1er Premio

Año

2003 – 2008

Cliente

Ayuntamiento de la Cendea de Galar

Autores

VIRAI

Fotógrafos

Jose Manuel Cutillas, Virai